El REGUETON IDIOTON
Por César Pagano
Cada cierto tiempo y cuando las organizaciones internacionales del entretenimiento perciben que algún producto musical se está agotando, deciden -ayudados por sus cazadores de modas- ,que ha llegado el momento de lanzar otro nuevo estilo ruidoso o sonoro.
Muchas veces no pasa nada con el intento,
pero cuando tienen suerte y es bien recibido especialmente por la juventud ,le inyectan cuantiosos capitales y complementos atractivos (un baile, una forma de vestir, una jerga ,una forma del canto y por supuesto un costoso impulso en los medios masivos de sugestión etc) para crearle un ambiente favorable que incite a otras personas manipulables a participar del estreno.
Los artistas con nombres sugestivos , los discos, los sitios ,las pandillas , las anécdotas, los videos y mucho movimiento y ruido que hacen las motocicletas, los autos de lujo o las balaceras y las drogas , todo eso forma parte de la novedad que se quiere vender a una juventud que no tiene cultura general y mucho menos criterio y formación musical que le ayude a juzgar si una obra tiene valor artístico o por el contrario carece de él.
En general lo nuevo que se estrena despierta expectativa y ganas de entrar en el círculo de moda , frente a lo bello tradicional o clásico existente que ya no mueve a la juventud y con lo cual ya no se pueden hacer negocios y ventas sorpresivas millonarias , ni organizar conciertos en estadios o presentaciones patrocinadas en televisión. Tristemente lo nuevo mata lo hermoso .
El reguetón parece estar asentado en elementos diferentes de fusión musical ,donde hay mezcla de muchos ritmos y poco aporte original de alguno propio. Quizás en ello reside
su éxito , pues toma elementos válidos y probados de otros géneros latinos para guiar sus rutinarias incursiones .
Menos original ha sido el baile introducido, tomado y exagerado de la terapia o la champeta cartagenera ,donde la mujer es un simple objeto manipulado por las exigencias del hombre y con la gravedad de que ésta situación denigrante es aceptada pasivamente por muchas de las féminas , que se prestan para el espectáculo de reducirlas a mostrar nalgas y tetas en provocativos movimientos frente al macho matón y semental irresistible que las somete como esclavas.
Como temática destacan en el reguetón su desmesurada obseción por el oro
como símbolo de triunfo personal , mientras se evidencia una mansedumbre social y política y por el contrario se ensaña en su canto unísono y poco exigente ,en un tratamiento sexual machista ilustrado a través de un permanente lenguaje ordinario y descarnado donde la mujer no pasa de ser un vehículo “que le gusta la gasolina.”
El reguetón - ésta nueva plaga contemporánea- ya ha cumplido cinco años, cuando desde Puerto Rico y Panamá se le dio cuerpo e impulso latinoamericano. Ha durado demasiado para su mediocridad.
Ya se sabe que es una fusión de ritmos acentuada con
un beat constante y con un canto , que sólo es exigente en alguna capacidad de improvisación y donde los textos muestran francamente la intención de posesión de bienes de lujo o de sexo superficial y directo sin amor y sin pasión ,muy están acorde con el baile excitante que promueven .
Espero que ésta epidemia creada deliberadamente por fabricantes de novedades ,pase pronto como también se lo deseamos al merengue
acelerado y cretinizado, a la salsa romanticona, El rancherato pobre ,el sonido ligero miamense, y otras boberías grabadas y publicitadas. Pero claro lo definitivo será cuando la juventud reciba y obtenga educación y formación general y musical amplia y sólida para valorar lo que se le ofrece.
A los dueños y gestores de estas pobres excentricidades hay ,desearles que les vaya bien en los negocios y que algún día inviertan en algo más substancioso sus grandes utilidades a costa de unos juvenícolas que sin criterio musical propio se dejan manipular.
Frente al reguetón
idiotón,
prefiero la orquesta Aragón
tocando un delicioso son
y brindando con un buen trago de ron
lunes, enero 23, 2006
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