jueves, julio 06, 2006

“Cuando me vaya lejos, por caminos de piedra,

buscando de las cumbres la mejor claridad,

con un recuerdo antiguo y una esperanza nueva

formaré las canciones para mi soledad...

Cuando me vaya lejos, por tierras arribeñas,

y me fatigue el áspero camino del breñal,

en el viento que pasa y en la estrella que sueña

aprenderé canciones para mi soledad...

Y si muero en las sendas, manos desconocidas

humildemente juntas, sus rezos dejarán...

y algún arriero kolla, señor de lejanías,

cantará sus bagualas para mi soledad.”

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esta man~ana apareció un rayito de sol de invierno, perdido y asustado entre tanto aguacero. Era pálido. Se acercó a mi ventana masticando una risita helada, la senti así, por más que aparentara. Estoy aquí para pasar estos días, huyendo de la ciudad en donde se implanta tanta tiranía. No obstante se oyen tronantes, sirenas y se elevan los voces del mundo a lo lejos. Juego a ponerle más oidos al siseo del río que ni se oyen en esta inmensa ciudad, y a hacer mezclas cerebrales, y juego a repasar los rostros que quiero, a congelar la mirada de la última vez que te vi.

Juego a acercarla y pastoreo sus recuerdos por aqui. Quisiera que este aparato gris y frio tuviera vísceras y no un marasmo de cables y circuitos, para que sintiera un poco. Un corazón tierno y no un disco duro que lo impulse, menos memoria y mas gigas para almacenar emociones, menos velocidad y mas pausas para detenerse y tibiar este mensajito que te envío. Piel y no latón para que transmita la ternurita que siento por Ti a esta hora.. Quisiera que este mensaje, fuera tuviera una nariz que te llevara el olor de mi piel y de este vino negro que me moja los labios, a solas. Y ojalá, ojalá, brazos para acercarte a esta fragancia que quiero compartir contigo……