sábado, septiembre 02, 2006

ya viene el atardecer
con todo su rigor
el incendio en las nubes a empezado a propagarse
un rojo que se cuela por la ventana
un ardor en el pecho
que me conmueve
y me somete

ya viene la tarde
mientras escribo estas lineas
no hay agua suficiente en el mar
para detener
lo inevitable
un ardor en la memoria
que me doblega
y me controla

no puede huirse
al incendio interior
que llega con la tarde
todos los recuerdos son de fuego
todos los recuerdos son llamas
todas los deseos, soledades

no puedo cambiar
ni la salida del sol
ni su partida
ni la razon de mi vida
ni la mano dulce del destino
poniendo palabras en mi boca
notas en mis manos
personas en mi ruta

el atardecer ha llegado
y con el la melancolia
el espacio lleno de sombras
y dentro del alma
la sombra mia

vendra la noche
yo centinela de la vida
con guitarra en mano
cuidare de mi refugio
hasta que el sueño me venza por completo
me sane su silencio.
y mi corazon baje la guardia

c.l

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Te encontré de afán,
Tengo en el dedo meñique una lata que lo tiene abrazado morado,
y ahora estas en todas partes.

Anónimo dijo...

Un instante en el recuerdo
en el reencuentro con lo imborrable con las palabras escritas en el viento.
Un instante en el tiempo abierto
a tiempo, a contratiempo.

Retomar el cauce de río sediento
y vibrar
siendo agua, pájaro, nube, luz
y danzar los compases del universo
y creer el instante.

Y ser el recuerdo.

Anónimo dijo...

Un instante en el recuerdo
en el reencuentro con lo imborrable con las palabras escritas en el viento.
Un instante en el tiempo abierto
a tiempo, a contratiempo.

Retomar el cauce de río sediento
y vibrar
siendo agua, pájaro, nube, luz
y danzar los compases del universo
y creer el instante.

Y ser el recuerdo.

Anónimo dijo...

cesar nunca me cansare de agradecerte por mostrarnos,un poco de tu interior,el concierto del sadado de poligamia fue increible , verte tocar la bateria se fue muy exitante ..........................gracias.